Con los siglos, el análisis y la experimentación han ofrecido respuestas alejadas de lo trascendente y sobrehumano para muchos de esos misterios. Para otros aún no se ha hallado explicación y puede que para algunos nunca la encontremos. Nuestra misma existencia es un misterio, al igual que nuestro destino y fin último. prestemos atención y contemplemos con la mente abierta el mundo que nos rodea. y que, por suerte, nos reserva todavía zonas de sombra para que las llenemos con fascinado asombro.